Ford-T



La infancia es el espacio del juego, el territorio de la aventura.
El hierro trae de vuelta aquellos días de sueño y los pone a jugar sobre las ruedas del Ford T.

Salto

  
El caballo es la elegancia y la fuerza. Lo visceral y lo apacible. Hierro y terciopelo. Rebeldía y majestad.
El salto es una búsqueda, una exploración. Es un instante singular. Es la captura del movimiento.

Relinche

Un segundo antes del salto, el caballo relincha: aquí estoy, así me muestro. Soy salvaje, sé quién soy.
Un instante antes del salto, el animal concentra en sí la esencia del movimiento.


El gauchito.

Hay otros más grandes que yo.
Los reconozco y los admiro.
Para ellos, la flor.
s

El perro

Un montón de fierros reflejan la frescura del animal feliz. La cadena suelta invita a escapar. Pero la mirada inocente dirigida al amo es un lazo invisible.

Lagarto

Los dientes de hierro. La boca abierta, a punto de morder.

La paloma


Transformación, cambio, creación.
Con el hierro de mi jaula construí alas. Con las alas me hice pájaro. Y eché a volar.

En yunta

Lo masculino y lo femenino.
La comunión con la otra parte.
Juntos son uno. Separados no son la mitad de uno.

El instante

El colibrí investiga, viaja inquieto entre árboles y arbustos.
Para alejarse, vuela hacia atrás. Un segundo antes, el universo se detiene. Todo desaparece.
Sólo quedan, entrelazados, el colibrí y la flor. 

El sabor de la flor

El hierro cuenta la historia de un pájaro mínimo sintiendo a la flor.


El Colibrí barroco

Aquí y allá. Esto y lo otro. La búsqueda eterna. El viaje sin fin. El hierro y el fuego. La idea y la obra.
El colibrí.